miércoles, 22 de julio de 2009

Una leona se apodera de una cría de antílope y la cuida hasta su muerte

Nairobi Kenia - 09/01/2002
Entre los años 2002 y 2003 una vieja leona de la Reserva Nacional de Samburu (Kenia) adoptó y cuidó a tres crías de antílope. Este artículo te explica como esa experiencia puede ser similar a la de nuestras junglas de cemento.
“Los leones comemos antílopes”, advertía Simba cuando su padre intentaba explicarle el ciclo de la vida en la película “El Rey León” (Disney, 1994). Y es que la ley de la jungla dice que el más fuerte se come al más débil; por eso cuando Larsen -una vieja leona que habita la Reserva Nacional de Samburu en Kenia- fue vista paseando con una cría de órix
(una especie de antílope) la prensa internacional cubrió todo con lujo de detalles y los turistas invadieron el lugar.
En enero de 2003 mientras los guardafauna hacían una ronda de vigilancia vieron como una leona cuidaba a un pequeño antílope como si fuera su propio hijo. Pero la tierna relación duró sólo 15 días ya que un león macho se comió al órix cuando la leona lo dejo solo para ir a cazar.
En ese entonces el jefe de la Reserva Samburu, James Lusyai, aseguró que la cría de antílope no podría volver con su madre original porque llevaba demasiado tiempo en compañía de la leona y ya no se reconocía perteneciente a la especie órix.
Según los expertos, la leona adoptó al pequeño porque necesitaba establecer una relación maternal. Ese mismo año, en abril, Larsen adoptó una nueva cría de antílope. El hecho fue considerado como una estrategia de marketing de la reserva para atraer turistas y científicos. De hecho, la leona fue rebautizada como “Kamuniak”, que en idioma samburu significa “la bendita”, debido a que se relacionó su historia con el cumplimiento de la profecía de Isaías en la que un león dormiría junto a un ternero. En este segundo caso los vigilantes de la reserva decidieron quitarle la cría de órix a la leona para evitar que corriera la misma suerte que la primera.
Ya sea porque alguien la colocó cerca de la leona o por instinto maternal, Kamuniak volvió a adoptar a un tercer antílope, o mejor dicho, a robar, ya que la verdadera madre del órix se mantuvo en las cercanías de su cría y al intentar amamantarlo fue perseguida por la leona.
La realidad es que la ley de la jungla sigue intacta, por más instinto maternal que tenga, la leona hizo valer su fuerza para conseguir adoptar al antílope.
La leyenda o mito dice que Kamuniak adoptó aproximadamente a 5 antílopes más... cuatro de ellos murieron de hambre a los 5 días y uno encontró un grupo de antílopes con el cual se fue, sólo se alimentaba de jabalies. Kamuniak desapareció del lugar, nadie sabe cómo y cuándo murio. Se dice que Kamuniak sale del sol a cuidar a los antílopes en el amanecer, y se desaparece en las noches junto a la luna. Es increible imaginar cuántas cosas tan diferentes pueden estar sucediendo en este momento... y tal vez deberíamos pensar que los animales podrían ser en cierto punto el ejemplo a seguir por nosotros los humanos....

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